domingo, 22 de diciembre de 2013

He soñado.


He soñado que venías a buscarme; me cogías de la mano como siempre.  Sonreías como un niño en vacaciones. Dibujabas corazones en mi vientre.  He soñado que escarbabas en mi alma, intentando sonsacarme un sentimiento. Cocinando a fuego lento las palabras. A sabiendas de cómo acababa el cuento.  He soñado que hacías puenting en mis labios, sin arneses, cuerdas o siquiera un casco. Empujándome al abismo de tus brazos. Avanzando lentamente hacia mis manos. He soñado que eras tú con tu mirada; con tus dedos tocando mi melodía. Arañando un “no te vayas” en mi almohada. Componiendo pentagramas de caricias.


jueves, 19 de diciembre de 2013

Volver a empezar.


Me perdí por el camino. Quise volver pero no supe cómo hacerlo. No supe si tú me estarías esperando. Y era peor el miedo hacia el vacío de tu presencia que el miedo a encontrarte.
Quise seguir caminando; escuchando el sonido que hacen tus manos mientras dibujas futuros; sintiendo tus cuerdas vocales susurrando un te quiero en mi oído. 
Supe que apenas faltaba un segundo para encontrarnos de nuevo. Y sentí mil mariposas revoloteando en mi ombligo. 
Nos miramos y no me reconociste. No era a mí a quién esperabas, sino a la que un día fui. Pero tu amor hacia mí, que siempre fue inmensamente grande, te hizo abrirme los brazos diciendo:
- Ven, voy a devolverte la sonrisa y los sueños.