Me perdí por el camino. Quise volver pero no supe cómo hacerlo. No supe si tú me estarías esperando. Y era peor el miedo hacia el vacío de tu presencia que el miedo a encontrarte.
Quise seguir caminando; escuchando el sonido que hacen tus manos mientras dibujas futuros; sintiendo tus cuerdas vocales susurrando un te quiero en mi oído.
Supe que apenas faltaba un segundo para encontrarnos de nuevo. Y sentí mil mariposas revoloteando en mi ombligo.
Nos miramos y no me reconociste. No era a mí a quién esperabas, sino a la que un día fui. Pero tu amor hacia mí, que siempre fue inmensamente grande, te hizo abrirme los brazos diciendo:
- Ven, voy a devolverte la sonrisa y los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola! Cuéntame un secreto, un sueño o lo que quieras. Éste es un lugar libre, pero sin malas palabras y con todo el respeto del mundo. Sonríe, cada día cuenta :)